Este sitio se encuentra en fase beta. Estamos trabajando para mejorar tu experiencia digital de la CDMX.
Puedes visualizar la versión anterior de este sitio haciendo click en este enlace.
WhatsApp Image 2025-04-29 at 4.40.54 PM (1).jpeg

Resumen de los principales indicadores

Según las fuentes primarias consultadas —el Programa de Incorporación de Personas Trabajadoras del Hogar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI—, la situación de las personas trabajadoras del hogar en la Ciudad de México es compleja y revela una marcada desigualdad de género en términos salariales. El trabajo doméstico continúa estando profundamente condicionado por roles de género históricamente asignados a las mujeres, lo que perpetúa tanto la feminización de esta actividad, pero además las personas que laboran en esta actividad enfrentan desafíos asociados al envejecimiento, problemas de salud y limitaciones en el acceso a la seguridad social. A continuación, se presentan algunos de los datos principales para comprender la problemática que afecta a estas trabajadoras.

  • De acuerdo con los últimos datos (diciembre de 2024) del Programa de Incorporación de Personas Trabajadoras del Hogar del IMSS, en la Ciudad de México existían 11,054 trabajadoras y trabajadores del hogar, de los cuales el 76.5% eran mujeres. La distribución por edad revela que la mayor parte de las personas trabajadoras del hogar se concentra en el rango de 50 a 65 años, con 5,229 personas, lo que representa el 47.3% del total. En términos salariales, los hombres percibieron un ingreso diario de $343.1 pesos, superior en $3.4 MXN al que recibieron las mujeres, $339.7 pesos, en promedio

  • Por su parte, la ENOE señala que al cuarto trimestre de 2024, en la Ciudad de México existían 237,673 personas que se dedican al trabajo doméstico remunerado, de las cuales el 89.8% son mujeres

  • Al comparar los datos de la ENOE y el IMSS se observa que más de 220 mil trabajadoras y trabajadores del hogar remunerados se encuentran en la informalidad. Además, la estructura salarial es alarmante; el 62% de estas personas percibe hasta un salario mínimo y solo el 2.4% gana más de dos salarios mínimos, lo que evidencia una precariedad generalizada en las condiciones laborales.

  • Es importante destacar que la ENOE y el IMSS utilizan metodologías diferentes para medir el empleo. La ENOE, como encuesta nacional, recopila información directamente de las personas, mientras que los datos del IMSS se fundamentan en registros administrativos oficiales, generados a partir de los registros que los empleadores (patrones) realizan al inscribir a sus trabajadores en el sistema de seguridad social. Esto implica que, a diferencia de la ENOE, las cifras del IMSS reflejan exclusivamente empleos formales registrados, excluyendo a los trabajadores en condiciones de informalidad.

  • En conjunto, estos datos exigen una revisión profunda de las condiciones laborales y de la protección social para las personas trabajadoras del hogar remuneradas. Se hace urgente implementar medidas que no solo reconozcan formalmente su labor, sino que también aborden las brechas salariales, las limitaciones en salud y seguridad social, y las desigualdades de género para dignificar un trabajo fundamental en el sostenimiento de los hogares y la economía del cuidado.


Ver Reporte Completo:

B06. Trabajadoras del Hogar....pdf